Las negociaciones entre Turquía y Rusia para la obtención de misiles antibalísticos S-400 por parte del Gobierno de Erdogan se venían presagiando desde hacía unos meses. Ahora, finalmente, el mismo presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha señalado que el pago del depósito para obtener los misiles de defensa ya ha sido realizado, fruto del entendimiento entre Ankara y Moscú.
Ante las fuentes que sugerían a un posible retroceso por parte de Turquía en la compra del material por la incompatibilidad con los radares de la OTAN, Erdogan ha querido justificar la soberanía turca. «Somos nosotros quienes tomaremos decisiones con respecto a nuestra independencia. Somos responsables de tomar medidas de seguridad para la defensa de nuestro país», dijo.
Además, ha hecho referencia a la transferencia de material militar por parte sobretodo de Estados Unidos hacia las fuerzas kurdas YPG en la lucha contra Daesh. «Ellos dan tanques, cañones y vehículos blindados a la organización terrorista, pero nosotros no podemos atender algunas de nuestras necesidades. ¿Qué pasó al final? Comenzamos a producir nuestros propios drones y aviones teledirigidos. Hemos matado a 90 terroristas [con los aviones armados] en la última semana», ha explicado, refiriéndose principalmente a miembros del PKK.
El material armamentístico S-400 adquirido por Ankara está valorado en unos 2,5 billones de dólares y tiene una autonomía de 400 km, pudiendo disparar hasta 80 objetivos simultáneamente. A día de hoy, los misiles S-400 son considerados unos de los sistemas aéreos más avanzados del mundo, y convierten a Turquía en el primer miembro de la OTAN en comprar el sistema, según apunta el medio turco Hurriyet.
Fuente.: www.abc.es