El hombre, de 37 años, dijo que peleó con su aparato durante meses "antes de cometer el crimen"
Nunca ha tenido ganas de pegarle a la computadora porque ha tenido que reiniciarla tres veces? O algo más. Lucas Hinch, de Colorado Springs, ha hecho realidad el sueño de muchos. No la ha golpeado ni la ha tirado en medio de la oficina. Simplemente la ha cogido, la ha sacado de casa, ha sacado su arma y la ha pegado ocho tiros. ¿La razón? Llevaba todo el día sufriendo problemas tecnológicos.
Hinch, de 37 años, ha podido excederse, porque casi de inmediato fue detenido por disparar un arma de fuego en la ciudad. Ahora, un juez decidirá qué castigo le espera. Lo mismo decide regalarle un ordenador con disco duro estropeado para que aguante la presión o mandarle a una tienda a vender ordenadores…. Fuera de bromas, aunque parezca que no, en el acta registrada por la policía se cota el conflicto que ha tenido: "Hombre mata a su computadora”. “Se cansó de luchar con su computadora durante los últimos meses", dijo el portavoz de la policía, Jeff Strossner.
Según informa el Colorado Springs Gazette, Hinch estaba algo excitado tras el altercado y solo pudo decir una frase: ”disparó al condenado bicho" después de que el comando ctrl+alt+delete, el método comúnmente utilizado para reiniciar las computadoras, "dejara repetidamente de funcionar" el lunes por la tarde. Hinch usó una pistola Hi-Point 9mm para vengarse contra el disco duro de la computadoraDell.
"Fue capaz de cometer la venganza con la que la mayoría de nosotros sólo podemos soñar", publicó el diario local. Y tiene razón. "Se espera que la computadora no se recupere”, señala el informe policial, que tampoco tiene desperdicio.
Según los medios locales Hinch no sabía que estaba violando la ley cuando abrió fuego. "Nos dijo que pensó que no había problema porque somos un estado en el que se pueden portar armas abiertamente", dijo lateniente Catherine Buckley, oficial de comunicación. Algunos académicos argumentan que la "furia informática" es cada vez más común.
Hinch dijo que peleó con su aparato durante meses antes de cometer el crimen como si estuviera hablando de una persona. Al final, fue un simple comando de reinicio que la máquina se negó a cumplir repetidamente lo que lo sacó de sus casillas. Y la decisión fue drástica: ocho tiros en plena calle.
Fuente.: Te interesa
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